Dormir en un árbol

Hoy os traigo una experiencia única que todos deberíais probar: dormir en una casita de un árbol. Desde niños todos hemos soñado con tener en el jardín la típica casita de madera que tenían todos los niños de las series americanas. Alguno no teníamos ni jardín, pero deseábamos tener ese rinconcito tan especial para escaparnos del mundo.

Bueno pues tengo buenas noticias para vosotros, he encontrado la solución para poder quitarnos esa espinita de la infancia. Y lo mejor es que no hace falta cruzar el océano para encontrar estas casitas de madera, basta con hacer una visita a un pequeño pueblo de Ciudad Real llamado Villarrubia de los Ojos. Allí, construido sobre la ladera de la Sierra de Calderina, se encuentra un complejo de casas rurales bautizado como El mirador de la Mancha. Sin duda, uno de los mejores sitios en las que yo he estado en mi vida.

Este complejo posee unas casas de madera construidas encima de olivos centenarios.  En apenas unos metros cuadrados, y por un precio que ronda los 60 euros la noche, tienes todo lo necesario para pasar unos días muy especiales con quien tú quieras: cama de matrimonio, baño, televisión y lo más importante, unas vistas impresionantes y la experiencia de despertarte por la mañana con el canto de los pájaros en la ventana.

Las cabañas del árbol no disponen de cocina, pero tienen una pequeña nevera y un microondas que te permitirán sobrevivir unos días a base de platos precocinados y pizzas. Y si esa opción no es de tu agrado, el recinto cuenta con un restaurante donde podrás degustar los platos más típicos de la cocina manchega.

La finca posee 60.000 metros cuadrados de vegetación, una piscina, una granja con animales, una laguna con patos, una pequeña plaza de toros, y un gran Quijote de madera que corona la entrada del recinto. Y si esto te parece poco para ver en un fin de semana, puedes hacer una visita al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, situado a unos diez kilómetros de allí.

Un fin de semana durmiendo en un árbol puede ser un regalo muy original para tu pareja. Claro que si lo que prefieres es ir con amigos, El Mirador de la Mancha cuenta con otros alojamientos, todos de madera y con decoración rustica, con capacidad para un máximo de ocho personas, el único inconveniente es qua las cabañas más grandes están construidas sobre suelo firme, las casitas del árbol sólo están adaptadas para dos personas.

Dormir sobre un árbol, despertar entre las ramas con el canto de un pájaro, dar de comer a los animales y un baño en la piscina, una experiencia que te hará sentir de nuevo como un niño. Os lo recomiendo. Aquí os dejo la web de El Mirador de la Mancha para que veáis más fotos y reservéis un fin de semana ya.