Viendo estas fotos que nos habéis mandado me están entrando ahora mismo unas ganas de volverme a Madrid… Una de las fotos es de Happy Day, un cupcakes con lacasitos, una tarta de oreo, un café y un batido. La otra fue tomada en Lolina Vintage Café, una cafetería que igual que Happy Day está situada en la calle Espíritu Santo de Madrid. Entrar en Lolina es como volver a los años 60, sus mesas, sillas y sillones son cada uno diferentes, además el papel pintado de sus paredes y su música te trasladan a una época en la que nuestros padres “moceaban” (como diría mi madre…). En la foto podemos ver un trozo de su pastel “Red Velvet”, un postre típico americano que si no habéis probado os recomiendo.
Ambas fotos nos la envía Javier, un seguidor muy goloso por lo que se ve. Si tenéis la suerte de estar en Madrid os recomiendo una visita a cualquiera de los establecimientos, puede ser un buen plan para hoy mismo, una merienda de domingo por la tarde. Paris tiene muchas cosas buenas y también muchos postres pero los precios no tienen nada que ver, tomar una merienda similar en alguna cafetería de la capital francesa es un lujo que solo te puedes permitir muy de vez en cuando porque aquí todo es carísimo.
Ya sabéis que si vais a comer a un sitio original, a merendar cupcakes o a cenar en un local con una decoración que se salga de lo habitual, podéis contárnoslo. A veces puede ser un buen regalo llevar a alguien a tomar algo a un sitio especial.